Durante estos días, os vamos a mostrar en que puede ser beneficiosa el agua de nuestro balneario.
Recordamos las características de este agua: es un agua de mineralización fuerte o media, rica en sulfato, cloruro, sodio y calcio.
Hoy haremos referencia a los beneficios del agua sobre el SISTEMA OSTEOARTICULAR
AFECCIONES REUMATOLÓGICAS:
Los efectos de nuestras aguas sobre las afecciones reumatolígicas son debidos a la presencia de iones calcio, cloro y sodio. El calcio tiene efectos sedantes, el cloro y el sodio son estimulantes de reparación tisular y cicatrizal, favorecedores de la circulación hemática y linfática.
Reumatismo Crónicos degenerativos:
Orteoartrosis ( coxartrosis, atrosis de las manos, nódulos de Heberden y Bouchard, artrosis de codos…).
Se aminora el dolor y puede retardarse la evolución del proceso. Cuando las indicacines terapéuticas y las técnicas aplicadas son las correctas, se consiguen efectos analgésicos y facilita dotes de movilidad.
Reumatismos Crónicos Inflamatorios (que no estén en fase aguda):
Entre la enfermedades que pueden verse beneficiadas por la balneoterapia están: Artritis reumatoide, síndrome de Reiter, artropatía psoriásica, artritis por enfermedad crónica intestinal.
Reumatismos no articulares de partes blandas:
La hidrocinesiterapia adecuada aporta importantes beneficios en el tratamiento de: periartritis, mialgias, miositis, tendinitis, tenosinovitis, neuralgias, neuritis, fibromialgia; debido a los efectos analgésicos, sedantes, relajantes musculares, tonificantes y facilitadores de la dinámica articular que con ellos se consigue.
Reumatismos metabólicos en fases no activa:
Como puede ser la gota, condrocalcinosis, las enfermedades por depósito de cristales de fosfato cálcico, o salato cálcico o colesterol, la osteoporosis. La cura balnearia contribuye a una disminución de la dosis de tratamiento en dichas patologías.
Reumatismos crónicos secundarios a procesos infecciosos.
La cura balnearia puede utilizarse en algodistrofias reflejas, en artropatías y afecciones de partes blandas residuales. Se utiliza balneoterapia local o general a temperatura indiferente, con la de obtener una acción analgésica, relajante muscular y preventiva de la atrófia muscular. Con la inmersión en agua minero-medicinal se facilita la realización de ejercicios activos asistidos de manera precoz. Los baños de remolino y las duchas suaves subacuáticas son de gran ayuda, debido a su acción sedante y su efecto mejorador de la vascularización y del tropismo de la zona afectada.
Reumatismos crónicos secundarios a procesos infecciosos
Puede usarse el tratamiento termal en las fases de recuperación funcional, empleándose aguas radiactivas, cloruradas y/o sulfuradas: características que posee el agua de nuestro balneario.
Como pueden observar son muchos los beneficios que aporta este tipo de agua a distintas patologías del sistema óseo.