QUIMIOTERAPIA Y AGUA MINEROMEDICINAL
El término “cáncer” se utiliza como nombre general para referirse a un grupo de más de cien enfermedades en las cuales las células de nuestro organismo comienzan a crecer y reproducirse sin control.
Desgraciadamente, el cáncer es una de las enfermedades más prevalentes del Siglo XXI. La mitad de todos los hombres y un tercio de las mujeres tendrán un diagnóstico de cáncer en su vida. Para la mayoría de los pacientes con cáncer, vivir con esta enfermedad es el desafío más grande al que jamás se hayan enfrentado, ya que cambia sus rutinas y relaciones.
Gracias al avance de la ciencia y la tecnología contamos con remedios para combatir esta enfermedad. Actualmente, los tratamientos que se utilizan para curar y paliar el cáncer son la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir células cancerosas. Su misión es destruir las células cancerosas para así evitar que se sigan reproduciendo. Debido a su alto potencial de acción, los fármacos usados en quimioterapia dañan también células sanas de nuestro organismo, por lo que este tratamiento presenta efectos secundarios. Algunos de los más frecuentes son náuseas, fatiga y dolor generalizado. La piel es uno de los órganos que más sufren con este tratamiento, siendo los efectos más comunes sequedad en la piel, eccemas, fotosensibilidad y posterior hiperpigmentación.
EFECTOS BENEFICIOSOS DE LA BALNEOTERAPIA
Una nueva línea de tratamiento para los procesos tumorales apuesta por incluir tratamientos coadyuvantes a los convencionales, y es aquí donde entra en juego la Balneoterapia. Cada vez son más los estudios que avalan que estancias en balnearios para pacientes oncológicos mejoran la calidad de vida y el pronóstico de enfermedad, aliviando las secuelas y favoreciendo la recuperación. Las aguas mineromedicinales contribuyen al alivio de fatiga y náuseas, reducen el dolor, disminuyen el estrés, la ansiedad y la depresión, y favorecen la cura de heridas. Otro de los efectos más importantes para este tipo de pacientes es la acción antioxidante que ejercen estas aguas sobre el sistema inmunitario, el cual se encuentra deprimido en estos procesos.
Un ejemplo de los muchos que muestran los beneficios de la Balneoterapia para esta enfermedad es un estudio realizado en Estados Unidos a mujeres con Cáncer de mama no metastásico en tratamiento con quimioterapia. Se valoró a través de cuestionarios validados el nivel de depresión y ansiedad de las pacientes. Los resultados fueron muy reveladores, ya que se produjo una notoria mejoría de estos parámetros a los 6, 12 y 24 meses.
EFECTOS BENEFICIOSOS DE NUESTRO BALNEARIO
Por si todo esto fuera poco, uno de los tratamientos de nuestro Balneario produce una gran mejoría cuando se está en tratamiento con quimioterapia. Estas son nuestras bañeras de inmersión. Al sumergirnos en agua caliente, los poros de la piel se dilatan y gracias a la composición rica en minerales de nuestras aguas se produce un efecto biológico conocido como ósmosis. Las sales refinadas y las toxinas salen de nuestro cuerpo al exterior a través de los poros, depurando y limpiando sangre y tejidos. Como la sal sale fuera del núcleo de las células, estas se alcalinizan, induciendo la muerte de las células tumorales; las cuales necesitan de un medio ácido para reproducirse. Todas las fracciones ácidas que eliminamos en las bañeras (CO2, grasas, amoniaco y ácido úrico) ya no necesitan ser eliminadas por pulmones, riñones e hígado. De esta manera, prevenimos posibles daños a estos órganos por una eliminación excesiva de productos citotóxicos utilizados en quimioterapia.
Desde Balneario de Zújar les invitamos a visitarnos, probar nuestras aguas y ser partícipes de sus beneficios y propiedades.
Ainhoa Sola Martínez.
Enfermera Balneario Zújar